Durante mucho tiempo, Fidel Castro encarnó una utopía revolucionaria. La represión, la reacción contra las políticas de Estados Unidos en América Latina, el prestigio de sus programas sociales y su carisma personal le permitieron sobrevivir a muchos de sus rivales y a las esperanzas que su revolución había generado. En este número abordamos algunas de las incógnitas que abre su desaparición, reconstruimos cómo marcó la vida de los cubanos y trazamos la anatomía de un fracaso.