- Gestionar nuestras emociones, administrar nuestra atención y no contribuir a la polarización son algunas acciones que los ciudadanos pueden tomar cuando los líderes de los países multiplican la incertidumbre.
- La comunicación creíble, empática, oportuna y precisa es necesaria para mantener informada a la sociedad y difundir las acciones que las autoridades toman para enfrentarla.
- Ante la crisis de violencia de género, no cabe esperar empatía de parte de un presidente que detrás de la crítica ve a sus enemigos frotándose las manos. Pero mal haríamos en quedarnos con la idea de que esta crisis es solo del presidente o de su gobierno.
- Además de aparecer de manera regular en el discurso presidencial, el insulto cumple diversas funciones dentro de la comunicación populista.
- Si se concibe la política democrática como una confrontación entre bandos opuestos e irreconciliables, el desplante de Trump y la reacción de Pelosi cobran sentido como una afirmación de principios.
- Los populistas hablan mucho porque aman el sonido de su voz, pero también para sustituir la realidad con su relato, para preservar y acrecentar su influencia y su poder.
- Algunos momentos discursivos que destacaron en el año que terminó.
- Una pista: no es “narrativa”.
- La política de Reagan respecto a la URSS siempre fue clara y firme. Tras la caída del muro de Berlín, en 1989, una frase que había pronunciado dos años antes en esa ciudad fue revalorada y se convirtió en un emblema retórico e ideológico de su administración.